La nueva psicología del consumidor digital: Cómo la IA generativa está cambiando la forma en que compramos

La inteligencia artificial generativa no solo está impulsando un aumento masivo en el tráfico a sitios de comercio electrónico, sino que también está transformando la manera en que los consumidores interactúan con las marcas y toman decisiones de compra.
Según Adobe Analytics, el tráfico a sitios minoristas en EE.UU. desde fuentes de IA generativa se duplicó cada dos meses en 2024, con un aumento del 1.300% durante la temporada navideña y un pico del 1.950% en Cyber Monday. Además, en febrero de 2025, este tráfico creció un 1.200% en comparación con julio de 2024, confirmando que la tendencia sigue en ascenso.
De todas formas, aunque estos consumidores muestran un 8% más de compromiso, explorando un 12% más de páginas por visita y reduciendo la tasa de rebote en un 23%, también presentan una probabilidad un 9% menor de convertir en comparación con otras fuentes de tráfico. No obstante, esta brecha de conversión se está cerrando gradualmente, lo que sugiere una creciente confianza del usuario en las recomendaciones generadas por IA.
Más allá de estas métricas, el verdadero impacto de la IA generativa en el e-commerce no está solo en los números, sino en cómo está cambiando la forma en que los consumidores perciben, confían y toman decisiones de compra.
Cómo la IA generativa está moldeando el comportamiento del consumidor
1. De la exploración a la respuesta directa
Tradicionalmente, el proceso de compra online implicaba buscar en Google, comparar opciones en diferentes páginas y leer reseñas antes de decidir. La IA generativa está eliminando esta exploración al ofrecer respuestas directas y sintetizadas.
Si un consumidor pregunta a un chatbot de IA “¿Cuál es el mejor smartphone para fotografía en 2025?”, la respuesta no será una lista de opciones, sino una recomendación concreta basada en miles de análisis, reseñas y especificaciones técnicas. El consumidor ya no busca activamente, sino que recibe respuestas curadas y listas para la acción.
Este cambio explica por qué el 55% de los usuarios de IA generativa la utilizan para investigar productos, confiando en estas herramientas como su principal fuente de información.
2. ¿Confianza ciega o escepticismo creciente?
El aumento del tráfico impulsado por IA no siempre se traduce en más conversiones. ¿Por qué? Porque los consumidores aún están calibrando su nivel de confianza en estas recomendaciones.
Si bien los datos muestran que los usuarios de IA generativa interactúan más con los sitios web, también tienden a ser más cautelosos antes de realizar una compra. Esto se debe a varias razones:
- Miedo a la manipulación: Los consumidores son cada vez más conscientes de que las recomendaciones de IA pueden estar influenciadas por acuerdos comerciales.
- Falta de contexto humano: Aunque las IAs pueden analizar millones de reseñas, muchas veces omiten matices que los humanos sí valoran, como la experiencia de un usuario con necesidades específicas.
Este factor explica la brecha del 9% en conversión, que si bien se está reduciendo, sigue siendo una barrera clave para que la IA se convierta en el principal impulsor de compras.
3. La personalización como expectativa, no como extra
El consumidor digital de 2025 no quiere solo recomendaciones genéricas, sino una experiencia hiperpersonalizada. El 47% de los usuarios de IA generativa ya la emplean para recibir recomendaciones de productos, esperando que la tecnología entienda sus preferencias de manera precisa.
La verdadera ventaja competitiva para las marcas no será solo integrar IA en sus procesos, sino hacer que esta IA sea realmente personalizada y confiable.
El futuro: ¿Será la IA nuestro nuevo personal shopper?
Si la tendencia actual sigue, en pocos años podríamos ver un escenario donde la IA no solo recomiende, sino que compre por nosotros. Algunas posibilidades incluyen:
- Agentes de compra automatizados: IAs que monitorean precios en tiempo real y compran automáticamente cuando detectan la mejor oferta.
- Compras predictivas: Modelos que anticipan nuestras necesidades y nos sugieren productos antes de que siquiera pensemos en comprarlos.
- Optimización de la experiencia de usuario: Desde personalización de anuncios hasta interfaces diseñadas para interactuar exclusivamente con asistentes de IA en lugar de humanos.
En este escenario, el concepto de “búsqueda” podría desaparecer. Ya no necesitaremos explorar opciones manualmente, porque la IA hará ese trabajo por nosotros.
Conclusión: Un consumidor más asistido, pero ¿más consciente?
Los datos de Adobe Analytics dejan claro que la IA generativa está reconfigurando el e-commerce, no solo aumentando el tráfico, sino cambiando la forma en que los consumidores interactúan con las marcas y toman decisiones.
El reto para las empresas será equilibrar dos factores clave:
- Aprovechar el engagement que genera la IA, ofreciendo contenido y experiencias adaptadas a este nuevo comportamiento.
- Cerrar la brecha de conversión asegurando que la IA no solo guíe, sino que genere suficiente confianza para impulsar la compra final.
En un futuro cada vez más automatizado, queda por resolver una pregunta clave: ¿seguiremos tomando decisiones activamente o dejaremos que la IA las tome por nosotros? Ese dilema marcará la evolución del comercio digital en los próximos años.