Fortaleciendo la Comunicación Corporativa a través de la Experiencia Institucional

La comunicación eficaz se ha convertido en un pilar fundamental para el éxito de cualquier organización; sin embargo, no todas las formas de comunicación son iguales. Mientras que las instituciones públicas se centran en mantener relaciones con un amplio espectro de actores sociales, las empresas y organizaciones privadas suelen focalizarse en su propio entorno de negocio.

Pero, ¿qué pasaría si ambos enfoques se complementaran? ¿Cómo podría la comunicación institucional fortalecer la comunicación corporativa y viceversa?

En este artículo me gustaría explorar cómo las organizaciones —incluidas empresas, ONG’s, asociaciones y fundaciones— pueden aprender de la comunicación institucional para mejorar sus propios esfuerzos comunicativos. Basándome en mi experiencia en el ámbito institucional, identificaré áreas clave de mejora y hablaré de algún proyecto interesante al respecto.

Sobre el papel, la comunicación institucional y la corporativa pueden parecer mundos muy diferentes; sin embargo, hay muchas más sinergias de las que podemos imaginar, y eso es precisamente lo que quiero reflejar.

Comunicación institucional vs. comunicación corporativa

La comunicación institucional es la gestión estratégica de la comunicación entre una institución pública (gobiernos, ministerios, organismos multilaterales, etc.) y sus diferentes públicos: ciudadanos, organizaciones, otros gobiernos e incluso medios de comunicación. Esta comunicación busca fortalecer la legitimidad, construir confianza y promover políticas públicas.

Por su parte, la comunicación corporativa se centra en cómo una empresa u organización privada se comunica con sus principales grupos de interés, que incluyen empleados, clientes, inversores y la sociedad en general. El objetivo principal es construir una reputación sólida que apoye los objetivos comerciales y de crecimiento.

Aunque los propósitos difieren obviamente, ambas formas de comunicación comparten una preocupación común: la gestión de la reputación y la credibilidad. Y es aquí donde pueden empezar a surgir sinergias.

¿Cómo puede la comunicación institucional mejorar la comunicación corporativa?

Existen varias áreas en las que las instituciones públicas han desarrollado enfoques comunicativos que pueden ser valiosos para las empresas y organizaciones no institucionales. Yo destacaría tres: relaciones más estables y duraderas, mejora en la gestión de crisis y, finalmente, credibilidad y reputación:

1. Relaciones más estables y duraderas

Las instituciones tienden a tener una perspectiva a largo plazo en sus relaciones con los públicos. Ya sea con ciudadanos, otras organizaciones o actores internacionales, las instituciones buscan establecer relaciones estables y sostenibles. Este enfoque contrasta con muchas empresas, que suelen priorizar los resultados a corto plazo.

Las empresas y ONGs pueden aprender a aplicar una visión más estratégica y menos transaccional en sus interacciones. Esto genera relaciones más perdurables, basadas en la confianza y la transparencia, que son esenciales tanto para la resiliencia de la organización como para su crecimiento futuro.

2. Mejora en la gestión de crisis

Las instituciones están constantemente expuestas a escenarios de crisis, lo que las ha obligado a desarrollar métodos efectivos de respuesta y gestión de la reputación. Por su parte, las empresas también enfrentan crisis —desde problemas financieros hasta escándalos de reputación— pero en muchos casos no cuentan con el mismo nivel de preparación para enfrentarlas.

Al adoptar algunas estrategias de la comunicación institucional, como la anticipación de riesgos, la creación de canales de comunicación claros y reactivos, y la gestión transparente durante las crisis, las organizaciones privadas pueden mejorar su capacidad de respuesta. El aprendizaje aquí radica en cómo mantener una comunicación fluida y clara con sus audiencias durante tiempos de adversidad, reforzando la confianza a largo plazo.

3. Credibilidad y reputación

Las instituciones, debido a su rol en la sociedad, deben trabajar constantemente en construir y mantener su credibilidad. En el mundo corporativo, la reputación tiene un valor similar, ya que una buena reputación puede influir en las decisiones de clientes, socios comerciales e inversores.

Colaborar con instituciones, o al menos adoptar algunos de sus principios de comunicación, puede ayudar a las empresas y organizaciones a construir una imagen más creíble y confiable. Al basar su comunicación en valores compartidos con sus públicos y ser más transparentes, las organizaciones pueden lograr una mejor percepción pública.

Lecciones clave para empresas, ONG’s, asociaciones y fundaciones

A partir de los puntos anteriores, se pueden extraer varias lecciones clave para que las organizaciones no institucionales optimicen su comunicación:

Lección 1: Crear alianzas sólidas con instituciones. Muchas veces, los objetivos de las empresas y las instituciones coinciden en puntos claves, como el desarrollo sostenible o la inclusión social. Forjar alianzas con instituciones públicas puede abrir puertas a nuevas oportunidades y legitimar aún más las acciones de la organización.

Lección 2: Optimizar los canales de comunicación para mayor transparencia. Las instituciones suelen ser más reguladas, y esto las obliga a ser más transparentes. Adoptar un enfoque similar en empresas y ONGs puede fortalecer la confianza de sus stakeholders.

Lección 3: Generar confianza a través de una narrativa coherente. La coherencia en los mensajes que emiten las instituciones, basados en políticas claras, es una lección importante para empresas que a veces pueden dispersar su comunicación. Una narrativa clara y bien alineada con sus valores es clave para una comunicación eficaz.

La necesidad de optimizar la relación entre instituciones y actores no institucionales

A medida que las organizaciones privadas se integran más en la esfera pública a través de asociaciones estratégicas y acciones de responsabilidad social, es necesario optimizar la relación con las instituciones. Esto implica no solo una mejor comunicación, sino también una colaboración más efectiva en la implementación de políticas y proyectos de impacto social.

Proyectos como Amazonas Consultoría son un excelente ejemplo de cómo las consultoras pueden jugar un papel crucial en facilitar estas relaciones. Amazonas Consultoría actúa como un puente entre las instituciones y las organizaciones privadas, ayudando a mejorar los canales de comunicación y facilitando una colaboración más fluida y estratégica. Es un planteamiento totalmente alineado con mi forma de ver el sector, y por ello me ha parecido una de las mejores noticias de los últimos tiempos. Hay mucho que hacer, y hay profesionales dispuestos a asumir ese reto.

Conclusión: Un camino por recorrer en la comunicación institucional y corporativa

En definitiva, existe un gran potencial de aprendizaje mutuo entre la comunicación institucional y la corporativa. Mientras que las instituciones pueden aprender de la flexibilidad y rapidez del mundo empresarial, las empresas, ONG’s y fundaciones pueden beneficiarse de la estabilidad, credibilidad y capacidad de respuesta en situaciones de crisis que las instituciones han perfeccionado a lo largo del tiempo. A medida que el mundo continúa avanzando hacia un entorno más interconectado, fortalecer la colaboración entre estos actores será clave para afrontar los desafíos futuros.

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