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ChatGPT y la brecha de género en IA: ¿Por qué las mujeres lo usan menos?

El mercado de la inteligencia artificial (IA) está en plena ebullición. En 2024, el gasto en aplicaciones de IA alcanzó los 1.420 millones de dólares, y se espera que supere los 2 mil millones en 2025. ChatGPT domina el sector, generando más ingresos que cualquier otro modelo. Sin embargo, un dato sobresale en las estadísticas: el 84.5% de sus usuarios son hombres.

¿Por qué las mujeres utilizan menos herramientas como ChatGPT? La respuesta no es simple ni responde a una única causa. En este artículo, exploramos las razones detrás de esta brecha desde un enfoque lógico y basado en tendencias tecnológicas.

El auge de la IA y su adopción desigual

Las aplicaciones de IA están transformando la forma en que trabajamos, creamos contenido y tomamos decisiones. En 2025, se espera que las aplicaciones de IA generen más de 2 mil millones de dólares, lo que confirma que esta tecnología no solo es una moda, sino una revolución permanente.

Sin embargo, la adopción de IA no ocurre de manera uniforme entre los distintos segmentos de la población. Aunque la franja de edad más activa en ChatGPT es la de menores de 25 años, los datos muestran que la brecha de género es abismal.

¿Por qué los hombres han adoptado la IA generativa con tanta rapidez mientras que las mujeres han sido más reticentes? Existen cuatro factores clave que explican este fenómeno.

1. Diferencias en la percepción de la utilidad

La manera en que hombres y mujeres evalúan la utilidad de una nueva tecnología es distinta. Los estudios muestran que los hombres suelen adoptar herramientas tecnológicas por curiosidad y experimentación, mientras que las mujeres tienden a hacerlo cuando ven un beneficio claro y práctico.

Este comportamiento ha sido evidente en otros sectores tecnológicos. Las redes sociales, por ejemplo, lograron un equilibrio de género rápidamente porque su funcionalidad era inmediata y social. En cambio, la IA generativa, a pesar de su versatilidad, aún no ha sido percibida como una herramienta imprescindible en la vida cotidiana de muchas mujeres.

Si apps como ChatGPT se posicionaran mejor para resolver necesidades específicas como la gestión del tiempo, el emprendimiento o la creación de contenido digital enfocado en intereses femeninos, su adopción podría aumentar.

2. Escepticismo y preocupaciones sobre la IA

Las mujeres, en promedio, han mostrado una mayor preocupación sobre los riesgos de la IA en comparación con los hombres. Algunas de las razones incluyen:

  • Privacidad y seguridad: La IA generativa ha sido señalada por su potencial en la creación de deepfakes, robo de identidad y manipulación de información.
  • Impacto laboral: Muchas mujeres trabajan en sectores administrativos, creativos y de servicio al cliente, que son precisamente los más susceptibles a la automatización. Esta percepción de riesgo laboral puede generar una resistencia natural hacia la tecnología.
  • Confianza en la precisión: Mientras que algunos usuarios aceptan los errores de la IA como parte de su evolución, otros pueden desconfiar de su fiabilidad, especialmente en áreas sensibles como la salud, la educación o el asesoramiento legal.

La clave para reducir esta barrera está en comunicar mejor los beneficios y las medidas de seguridad de la IA.

3. Falta de referentes y marketing sesgado

El sector de la inteligencia artificial sigue siendo predominantemente masculino, tanto en el desarrollo como en la promoción de sus aplicaciones. Esto se traduce en una menor representación de casos de uso femeninos y en estrategias de marketing que no necesariamente apelan a un público diverso.

Si bien muchas empresas han comenzado a integrar enfoques más inclusivos en sus campañas, el ecosistema de IA aún tiene margen de mejora en este aspecto. La visibilización de mujeres emprendedoras, investigadoras y creadoras de contenido utilizando IA podría jugar un papel clave en la reducción de la brecha de adopción.

4. Diferencias en el uso de la tecnología

No se trata solo de cuántas personas usan la IA, sino de cómo la usan.

Las mujeres han demostrado un patrón de uso más social y funcional en las tecnologías digitales. Mientras que los hombres tienden a experimentar con la IA en áreas como programación, juegos o tareas técnicas, las mujeres pueden encontrar más valor en aplicaciones de IA orientadas a la organización, la productividad y la creación de contenido visual o escrito.

Si las aplicaciones de IA se diseñan con experiencias de usuario más accesibles y aplicaciones prácticas concretas, la adopción femenina podría crecer significativamente.

¿Cómo cerrar la brecha de género en la adopción de IA?

La baja adopción de IA por parte de las mujeres no es una cuestión de capacidad ni de acceso, sino de percepción, utilidad y confianza en la tecnología. Para equilibrar esta brecha, es fundamental adoptar estrategias que amplíen el alcance de la IA en diversos segmentos de la población.

Algunas iniciativas que pueden ayudar incluyen:

  • Mayor visibilidad de casos de uso femeninos: Mostrar cómo la IA puede ser una aliada en distintos ámbitos, desde la educación hasta el emprendimiento.
  • Marketing más inclusivo: Enfocar la comunicación en beneficios concretos, no solo en eficiencia y velocidad, sino en soluciones aplicables a la vida diaria.
  • Mejoras en privacidad y seguridad: Transparencia en el manejo de datos y opciones para limitar el uso de la información proporcionada a los modelos de IA.
  • Fomento de la educación en IA: Iniciativas que acerquen la inteligencia artificial a más mujeres en entornos educativos, profesionales y personales.

A medida que la IA evoluciona y se vuelve más accesible, es probable que su adopción entre mujeres crezca de manera natural, siempre que se aborden los desafíos actuales.

Conclusión: Un cambio que tomará tiempo, pero es inevitable

Así como ocurrió con Internet, las redes sociales y los smartphones, la brecha de género en la inteligencia artificial puede reducirse con el tiempo, a medida que más mujeres descubran su utilidad y la incorporen en su día a día.

El reto está en hacer que la IA no solo sea poderosa, sino relevante para todos. Con estrategias adecuadas de inclusión y educación, el futuro de la inteligencia artificial será más equitativo y diverso.

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